viernes, 14 de octubre de 2011

Y después...
y después
volver.

Besar
a un suicida
hablarle
a una niña
de la vida
y gritarle
a oscuras
a la almohada.

Y no sé
si seré
capaz
de ver
a esa niña
sin echarme
a llorar.

Ni si
me quedaré
a escuchar
el último
poema.

He visto mi reflejo
en las puertas automáticas
y no tengo aura...

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